Los ánimos andan por las nubes en el Alaska Hidden Paradise. Hoy por la mañana se hizo el tradicional desayuno que marca el final de la temporada y donde se entregan los resultados finales de las evaluaciones hechas por los asistentes técnicos del club. El rol de estos asistentes es observar el desarrollo de los jugadores a lo largo de la temporada, con el fin de que, al finalizarla, se le otorgue un nuevo valor de mercado al jugador además de una apreciación de su nivel. Esto se logra a través de meticulosos métodos que miden el desempeño de los jugadores partido a partido, a través de videos, jugadas más repetidas, pases completados, goles convertidos, etc. Tanto asistentes como jugadores, entrenador y directiva del club asistieron hoy día al desayuno, donde se observaba abundancia.
Mesas repletas de los más deliciosos manjares dulces y salados, el tradicional pan con queso y jamón, jugos naturales de fruta, fruta picada y una selección de los mejores tés, aportada por el entrenador BambooZero, fanático de este brebaje y conocedor de tés de distintas partes del mundo. El desayuno se llevó a cabo de manera amena, no todos sentados alrededor de la mesa, sino juntos en pequeños grupos de conversación, o todos junto a la gran mesa disfrutando el festín.
Entre aquellos que más desbordaban alegría estaba el defensa Andre Helder, hoy de 26 años y que se posiciona como el mejor jugador del club. Andre, defensa, arribó cuando tenía 17 años al Ciervo y hoy día puede decir con orgullo que es el mejor jugador del equipo. Con impresionantes formas de recuperar el balón y con una elegancia en el juego, Andre Helder es sin dudas de aquellos jugadores leyenda que tienen una fanaticada gigante y que forman parte del corazón más profundo del club. Animado, Andre conversa con los mediocampistas George Amberson y William Epping, disfrutando bocadillos salados alrededor de la mesa. Helder sonríe, habla de los últimos descubrimientos intelectuales que ha hecho y por donde éste lo está llevando. Habla un poco de física cuántica y de espiritualidad. Del universo como un todo, unido e inseparable al ser humano. Amberson y Epping, escuchan, intrigados e impresionados. Andre es de esos intelectuales del fútbol, que además de poseer todas las cualidades físicas posee también una mente privilegiada. Un respetado, un amado por sus compañeros.
A Andre le han dicho hoy que su nivel sigue aumentando y eso no lo puede tener más contento. Su precio de mercado es bastante fluctuante, pero él no se hace problemas por eso. Lo ha hablado con la directiva del club, y saben que él es pieza clave del equipo. Lo único que podría empañar esta fantástica carrera puede ser una lesión que nunca sanó bien en el tobillo. Le molesta muchas veces, no le resta nivel, por supuesto, pero le molesta, y teme volver a caer en una lesión grave, como la acontecida dos temporadas atrás. En esa oportunidad su desarrollo no se vio frenado, y el apoyo de la hinchada fue tremendo. Cómo olvidar a aquella hincha que a través de redes sociales invitaba a Andre a su matrimonio, todo pagado, a Tahití mientras estuvo fuera de las canchas. Andre, poco afín con las redes sociales, se enteró por medio de sus compañeros y aceptó encantado. Estuvo en Tahití y vio una parte del mundo que nunca había visto. Sus horizontes seguían ampliándose, y su lesión sanó en menos tiempo de lo provisto. No te caigas de nuevo Andre, que acá queremos verte jugar siempre, pero sabemos, como tú lo sabes, que las cosas pasan y que está dentro de las posibilidades el revivir esa vieja lesión. No caerás anímicamente por eso, lo sabemos. ¡Ahí tienes que ser como siempre el sustento moral del equipo! ¡Sin decaer!
En general, alrededor de esta mesa todos celebran. Los asistentes hicieron una evaluación muy buena de gran parte de los jugadores, es lo que se esperaba. Realmente el nivel de mercado del equipo se ve muy bien, y permite pensar en contrataciones galácticas para el futuro. Jóvenes estrellas que tengan habilidades tan impresionantes, que estén hechos para desarrollarse y tocar los planetas con sus manos. Estar ahí arriba y disfrutar del éxito, del trabajo en equipo, de la armonía de un club que se entiende. Disfrutarían de esa armonía porque eso es lo que se respira y siente adentro del Ciervo. Estando aquí en el desayuno, veo felicidad por todos lados, veo amor, veo confianza. Veo a un entrenador feliz con su trabajo, compartiendo de tú a tú con los jugadores. Evaluando que es lo que se viene. A veces, BambooZero pierde su mirada en la nada. Pareciera que está pensando en el futuro con una pasión tan grande que ésta le hace irse de la realidad. Está viendo cómo irá todo a partir de ahora en adelante. ¡Adelante! Esa es la palabra importante desde este momento. Se vienen cambios y algunos jugadores dirán adiós al Ciervo para iniciar nuevos caminos.
(Continúa)
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